Mi mamá estuvo unos días en Buenos Aires y lo primero que me pidió fue que la lleve al Café de Juan Pablo Repetto (Niceto Vega 4977). Yo no sabía quién era, pero ella me lo mostró por facebook: es un reconocido pintor, que además de tener su propio taller donde dicta clases y seminarios, inauguró su propio Café, que es un rincón muy particular.
Todo lo que está a la vista tiene su mano, desde la decoración (pensada en cada detalle) hasta la pastelería (de la que se encarga). Lo más tentador está ahí, a tu alcance, para que no te lo pierdas. No alcanzan los ojos para mirar todo lo que te rodea!
Frases en la pared, un mueble lleno de sus artículos a la venta: tejidos, piezas en porcelana pintadas, originales objetos de cocina como repasadores (que le regalé a mi mamá), delantales con volados o apoya pavas en forma de cupcake, tazas de todos los tamaños, banderines, una manta de colores (de la que quedé enamorada), bandejas, cajitas, mermeladas, tés, etc.
Hay propuestas para merendar a muy buen precio y allí mismo -en otro salón- es donde dicta sus cursos de pintura (en madera, porcelana, trabajos con lanas, etc) que todo el tiempo están siendo informados en sus páginas de Facebook.
También mirando sus fotos descubrí que la hermosa caja que mi Mamá me había enviado para el Día de la Madre, era de él! (abajo les comparto una foto para que la vean).
Yo quedé enamorada de este lugar, de sus trabajos y muy tentada por volver a probar la torta altísima de frutilla, esos postres metidos en frasquitos y un súper brownie que vi antes de irme.
Lo más lindo de todo, es que mientras tomas tu café podés verlo trabajar y si mi mamá no me indicaba que él era el dueño, tranquilamente pasaba por un empleado más, que muy amablemente saludó al pasar por el salón. Después lo perdimos de vista y no pudimos saludarlo, pero queda pendiente para la próxima visita de mi mamá, volver juntas.
Me encantaron esta silla y la banqueta!
Mi mamá descubrió a Juan Pablo cuando retomó pintura hace casi 10 años. Hizo un par de cursos con él, así que descubrí también que tengo en mi casa las cosas que hizo con él! Después lo siguió en algunos programas, en las revistas de pintura que le llegaban a casa, conoce los libros que publicó con otra pintora... después supo de su página en Facebook y así se enteró del Café.
La caja que me llegó de sorpresa el año pasado,
con merienda incluida:
El repasador para Mamá, un amor:
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