El finde largo de carnaval nos fuimos para Nordelta.
Buscamos
tarifas y opciones por internet, nos encantaron dos Hoteles, y lo que terminó de definir la
elección fue la posibilidad de hacerlo en cuotas. Si bien Booking tenía el mejor precio, Despegar nos facilitó el pago con tarjeta, en las cuotas que quisiéramos.
Asi que nos fuimos para WYNDHAM que nos enamoró a través de las fotos.
Para
llegar, usamos el tren ramal TIGRE y de la estación un remis que nos
llevó hasta Bahía Grande que es el complejo donde se encuentra ubicado
el hotel, alejado del centro de Tigre.
Día 1
Hicimos el chek-in a las
15 y nuestra habitación era un sueño: 2 camas de plaza y media y una
cuna. Escritorio, heladerita con cosas tentadoras, un gran placard que
además tenía set para planchar. El baño con jacuzzi, secador de pelo y
distintos kits de baño a disposición.
Abrimos la ventana y la vista hacía la Bahía nos enloqueció.
Nos pusimos las mallas y bajamos directo a la pile con el equipo de mate obviamente.
Ahí
estuvimos hasta que empecó a bajar el sol y decidimos ir al 6to piso
donde hay spa y piscina climatizada in-out para contemplar una hermosa
vista.
(
ver video)
Después bajamos: Juan se fue para el gym y con Juanma nos fuimos al Club Kids a aprovechar el salón de juegos.
De
noche abren todos los restós que bordean la bahía y las opciones son
varias: Taco Box, Los Inmortales, Rex que tiene onda Trixie (
ver post anterior), Zio Paco que es de comida española, Pichón que es un poco más glamoroso con cocina de autor, Taberna de la Bahía, un Down Town Matías, entre otros para descubrir.
Queríamos
ir a Taco Box pero como no aceptaban tarjetas fuimos al plan B:
Rex que fue una divertida sorpresa y nos atendieron muy bien
.
No saben lo lindo que es caminar por allí de noche, todos en familia y el Faro protagonista.
Día 2
El
desayuno se sirve de 7:30 a 11 asi que a las 9 ya estábamos arriba,
listos para disfrutar el día. Café, jugos, frutas, tostadas, fiambres,
panificados, huevos revueltos, salchichas, pancetas y hasta champagne
ofrecían para comenzar el día.
Luego canjeabas las tarjetas de
toallas y agarrabas la reposera libre que encontraras (era toda una
hazaña, con la cantidad de gente que se hospedó el fin de semana no
alcanzaban para todos).
Decidimos almorzar en la pile asi que
en la barra pedimos una jarra de limonada, un sandwich de lomo con
fritas para compartir y unas nuggets con papas fritas para Juanma.
Luego
el sol comenzó a apretar fuerte asi que subimos 2 horitas a dormir una
siesta en la hermosa habitación (limpia, ordenada, fresca, y tanto la
cama como las almohadas fueron las mejores del mundo).
A las 6
bajamos a tomar mates en los sillones con la hermosa vista a la Bahía y
aunque llovizno un poquito, eso no nos detuvo a sentarnos en uno de los
bancos y contemplar el atardecer que nos regaló 3 arcoris!
En el paseo de la bahía hay varios juegos para los chicos (casitas, puentes, toboganes, hamacas).
De
noche elegimos una casa de comida española, Zio Paco que ofrecía un buen tapeo
para compartir entre 2 o 4 pero elegimos rabas, ensalada con salmón y muzzarelitas
rebozadas. Una caipi y cerveza Patagonia.
Día 3
Nuestro último
día lo arrancamos más temprano que el día anterior para exprimir hasta
el último minuto. Pudimos cambiar nuestro check out de las 12 por uno
late a las 14 asi que volvimos a almorzar en la pile y nos zambullimos
hasta que se hizo la hora de partir...
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