Tuvimos que hacer cola, y esperar unos 20 minutos, al mismo tiempo que nos deleitábamos a través de las ventanas con las meriendas que habían sobre las mesas. No lo podíamos creer.
Entramos y ni dudamos en pedirnos esta súper merienda para compartir, bien completa: porciones de tortas, masas finas, tostadas, mermeladas, manteca, miel, sandwichitos de miga -en pan blanco o negro- de jamón y queso, fosforitos, chips, pan dulce, budín, una infusión y jugo de naranja.
El lugar siempre está lleno, y la demanda no es solamente para sentarse a tomar un café, también está el sector repostería para llevarse a casa masas finas, tortas, bombones, hasta peluches y globos para completar un buen regalo. Y ya estaban exhibidos los huevos de pascua también.
La confitería Las Violetas fue inaugurada en 1884, en 1998 quebró y su dueño huyó a España. Los empleados tomaron la fábrica y junto a los vecinos hicieron lo posible por recuperarla.
3 años después consiguieron una empresa inversora y lograron re-inaugurarla manteniendo su fachada original con estos hermosos vitrales.
Es uno de los cafés emblemáticos de la Ciudad y forma parte del patrimonio histórico.
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23/03/2017
Volví por una lágrima (y otra en mi corazón)
Qué lindo lugar. No lo había visto antes. Cuando vaya a Bs As voy a tratar de ir a Las Violetas. Gracias por compartir York. Saludos.
ResponderEliminarDe nada, me alegro que te haya gustado!!
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