En Junio del año pasado llegaba a nuestro país la muestra "Obesión Infinita" de la artista japonesa Yayoi Kusama al Malba. Muestra que duraría hasta Septiembre y que siempre estaría desbordada de gente para poder apreciarla.
El boom de Yayoi creo que se debe a su particular obsesión por los lunares, que nos llaman la atención cada vez que apreciamos algunas de sus obras (tan minuciosamente logradas con pintura, espejos, maquillaje, luces o telas).
No soy crítica de arte, pero lo que puedo apreciar es lo que vi: la gente se engancha con los lunares, no sabemos bien porqué... ellos forman parte de las patologías que la artista sufrió, o más bien, de lo que le tocó vivir de pequeña y para suerte suya pudo transformar en arte. Porque como dicen varios, el arte libera!
"Pinto para escaparme de la idea del suicidio, que me acompaña desde pequeña".
En la muestra se pudo recorrer toda su obra, desde sus comienzos, cómo fue revolucionando las ciudades que visitaba, las veces que intentaron censurarla y la admiración de sus colegas o simplemente admiradores de su arte.
Hoy Yayoi tiene 86 años, de día trabaja y de noche duerme -por voluntad propia- en un neuropsiquiátrico de Tokio.
Aquí, las fotos de cuando fuimos.
Nos en-can-tó!
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