Para despedir el año con el grupo de las Giras decidimos reunirnos el Jueves 22 en Izakaya Sushi Pop de Las Cañitas. Era una noche bastante calurosa, y cuando llegamos, nos comentaron que no tenían aire acondicionado. Era realmente imposible estar en esa terraza, así que decidimos cancelar la mesa y comenzar a buscar otro restaurante que tuviera lugar y aire acondicionado.
Al lado está La Bodeguita del Medio, al que hace mucho tiempo tenía ganas de conocer pero no tenía mesa para un grupo de 8 así que Rina pudo conseguir enfrente, en Mona (Báez 240), una mesa en el patio donde corría más aire. Una vez ya acomodados nos pedimos los tragos y las cervezas (aprovechando el happy hour que se terminaba a las 12) nos pedimos varias caipis (2 x $200) y mientras elegíamos la comida llegó la tormenta: volaron hojas y pequeñas ramas de las palmeras del patio sobre la mesa y sobre nosotros.
No pasó nada, pero nos causó gracia la situación, porque comenzó a llover y las chapas del techo no bastaron para cubrirnos. Así que de 3 mesas que nos habían armado con velas, terminamos comiendo todos juntos en una. No había lugar adentro para cambiarnos y con esa lluvia no había manera de conseguir otro restaurante. Decidimos bautizarla como "la noche maldita" y reírnos de la situación mientras compartimos bastones de muzzarella, rabas, tablas de picadas para 4 ($560) y burritos de lomo y pollo con guacamole que estaban buenísimos ($170).
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