Esta vez, con la excusa de conocer el nuevo restó: Elena (Posadas 1086)
Nos tocó la gigante mesa del sector privado, donde pudimos ponernos al día con las chicas, reírnos, sacarnos fotos y deleitarnos con algo de la carta. La verdad, es que hay varias cosas interesantes para probar... la pesca del día, que teníamos ganas de pedir, nos pareció excesiva en cuanto a su valor, al no venir con guarnición. Entendemos que es un restó de lujo, pero preferimos entonces compartir y probar otras cosas ricas: la tabla Félix (variedad de fiambres), Mollejas (con limón y oliva) y Burrata (tomates y focaccia).
Elena tiene su cocina abierta, donde podés ver cómo preparan tu plato y quién lo hace.
La amabilidad del personal nunca está demás destacarla.
Debo confesarles, que antes de entrar a Elena, no pudimos resistir la tentación de tomarnos 3 drinks en Pony Line: Bacardi Mojito (con un toque de banana), Sunny Margarita (tequila y jugo de maracuyá) y Piletero (un mojito con un toque de pisco y maracuyá). Este último nos encantó y fue el que seguimos pidiendo en la cena.
Tuvimos una pequeña anécdota con Moria Casán, que la teníamos sentada al lado nuestro cuando estábamos en el Pony Line. Pero el detalle de la historia la encuentran en la página de facebook ¿ya se unieron?
https://www.facebook.com/pages/Las-Giras-de-York/240213559475785?fref=ts
Nos vemos en la próxima!
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