Después de unos cocktails en Crizia, nos fuimos caminando por Gorriti hasta llegar a Malabia y meternos en el misterioso mundo de Nicky Harrison (Malabia 1764).
Nunca habíamos entrado, sólo escuchado que tenía un bar oculto y se ingresaba sólo con membresía.
Al llegar vimos un resto de sushi (lleno) y una chica nos acompañó hasta la cava. Allí cerró la puerta, y con tono misterioso comenzó a relatar la historia de Harrison, un señor que por los años 20 había puesto una pescadería, y su hijo Nicky, en la parte de atrás, abrió un bar en plena época de ley seca, dónde la gente solo podía ingresar diciendo la contraseña correcta.
Cuando la chica nos advirtió que no se podían sacar fotos, mi corazón se hizo añicos, pero cuando abrió la puerta me repuse enseguida porque nos encontramos con un ambiente que nos hizo viajar en el tiempo!
(Estas fotos son tomadas de internet, no hay muchas del bar, sólo algunas de prensa, pero para que vean del nivel que les estoy hablando...las que siguen sí son nuestras.)
La barra, más conocida como "laboratorio" por utilizar productos exclusivos para preparar cócktails de alta gama:
Los tragos que ofrecían eran de los más originales y ricos que probamos. Las chicas aprovecharon la promo del BA Cóctel y eligieron 2 rondas del Valkiria (Absolut vodka, jugo de lima, miel y absentha) y del Matadero Street (Bacardí superior, reducción de malbec y albahaca). $90 cada uno. El menú es un diario del bar con todas las opciones para beber y entre los que me quedaron pendientes probar están los 212, inspirados en el perfume de Carolina Herrera... la mala noticia fue que allí no se podía comer, sólo beber y cómo ya teníamos hambre, nos buscaron una mesa adelante -en el restó de sushi- para continuar la noche ahí -lamentablemente, porque ese bar tenía toda la onda-.
Pedimos para compartir dos bandejas de sushi. el Sesame Delight (con langostinos) y el New York, New york (con salmón, queso filadelfia y palta). Fue una verdadera delicia que prepararon en el momento delante nuestro los sushi-mans.
Yo me pedí para acompañar un Nicky Fresh Style (vodka, té verde, maracuyá, ramas de menta y aceites de pomelo).
Nuestra amiga Caro una delicia de frutos rojos y chocolate de postre ($55). Gastamos un promedio de $230 cada una. El lugar cobra cubierto ($15). Vale la pena ir a conocerlo y aventurarse en un lugar original!
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