Sofitel -Día 3-

Reserva Cardales

Último día en el paraíso.
Desayuno, pileta y kayak por última vez.
Cada vez que dejábamos la habitación (que era casi un departamento de lo grande) venían a retocarla, limpiarla, para que cada vez que nos ausentemos (aunque sean 10 minutos), al volver, la encontráramos impecable!
Me llamaban "Madamme" todo el tiempo, creo que hasta llegué a creérmelo jaja
Les dejo las fotos del recorrido en bici que ayer no entraron, y de algunos de nuestros desayunos y meriendas.
En el lobby del hotel te asesoran de todas las actividades que se pueden hacer en Sofitel, a nosotros no nos alcanzó el tiempo para hacer tooodo.
No nos queríamos ir... y yo quería llorar. una vez que entregamos la habitación, nos ofrecieron guardarnos las valijas para poder disfrutar un poco más de las instalaciones.
Prometimos volver, para visitar a Horacio y porque la experiencia de haber estado allí, fue realmente inolvidable!

El circuito en bici:

Fin.

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Sofitel -Día 2-

Reserva Cardales

En nuestro segundo día, amanecimos y nos fuimos directo a La Butaca, el restaurante-buffet donde sirven el desayuno todos los días. No podíamos creer la variedad de cosas (y la calidad) que había para desayunar: desde fetas de salmón, pasando por frutos secos (almendras, nueces), todo tipo de fiambre, pastelería, jugos, mermeladas, gran variedad de fruta y hasta champagne en frapera con hielo listo para ser abiertos! No nos alcanzaban los ojos, y menos el estómago jajaja

Después nos fuimos para la mini-playa e hicimos kayak.

Estuvimos en la pile, nos tomamos unos drinks y nos anotamos para recorrer en bici todo lo que se podía del country Cardales (las fotos de la bici van en la tercera entrega).

Por la noche cenamos en el restaurante italiano: ItalPast (yo me pedí tirabuzones con camarones).

Mañana, la tercera entrega!

 

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Sofitel -Día 1-

Reserva Cardales

Lo que les traigo para esta semana, es nuestro paso por la cadena francesa Sofitel, también conocida como "La Reserva Cardales", ya que se encuentra dentro del country Cardales, compartiendo terreno con casas que se asemejan más a mansiones, rodeadas de puro verde dentro de 240 hectáreas.
Llegamos en auto, por Ruta Panamericana N°9 y nos desviamos en el km 61, localidad de Campana.
Desde el momento en que entramos nos sentimos metidos en un sueño. No podíamos creer, que a una hora de Capital, existía semejante lugar! Bello, elegante, sofisticado, cómodo y encima con un personal impecable, que te tratan como si fueses EL Huésped del Año! (increíble como nos acostumbramos a los malos tratos o a la falta de respeto, que cuando nos tratan un poco bien nos parece raro, cuando ya hay mucha amabilidad desconfiamos, y cuando entraste a Sofitel decís: "no puede ser, me están mintiendo todos!" jajaja).
Estuvimos 3 días y 2 noches, en una habitación con vista al lago y a la mansión del Sr. Frávega.
Como cortesía, nos daban una copa de champagne en cualquier momento y en cualquier lugar del hotel. Y como la habitación que nos tenían que dar demoraban en alistarla, nos invitaron al bar de la terraza con una caipirinha... y ahí morimos con la vista!

Después de instalarnos en la habitación, salimos a recorrer el lugar, la mini-playa, la piscina de afuera y la otra in-out, conocimos al pato de allí (al que bautizamos Horacio) que nos siguió a todos lados, los bungalows sobre el lago y desde lejos, el campo de golf.
A la noche fuimos a cenar al restaurante francés que hay dentro del hotel: Le Lac (donde nos siguieron invitando con más champagne), y luego fuimos al subsuelo donde había bowling y pool.
Mañana, la segunda parte!

Sofitel Día 2

Sofitel Día 3