Un té en el Alvear.

Con la excusa de agasajar a un amigo nuestro por su cumpleaños, elegimos el Hotel Alvear para ir a tomar el té de la tarde en L'Orangerie. A nuestro amigo lo citamos allí y quedó fascinado (nosotros también).
Desde el momento en que entramos fuimos bien recibidos, y ya teníamos nuestra mesa reservada.
El menú es completo, lo único que uno tiene que elegir es el té (en hebras, y delicadamente servido por el personal) o café.
La vajilla con la que agasajan es increíble.
El té que me pedí yo fue el Royal Fruit (frutas de estación en base de té negro) súper rico, tanto para tomarlo caliente como frío. Recomendadísimo!
Primero llegaron los scones, para degustar las 3 mermeladas: de limón (que les juro, era el relleno de un lemon pie!), frutos rojos (con semillas, muy rica) y de naranja (que a mi no me gustó).
Luego vino una torre con sandwichitos de salmón, panceta ahumada, mousse de zanahoria, otros de miga variados, y debajo bomboncitos.
Pedimos otra ronda de infusiones, y esta vez pedí uno de rosas (a base de té blanco).
Nos vinieron a comentar que teníamos una mini-torta individual a elección para llevar, o degustar allí. Para eso nos trajeron un carro con lo que había quedado. La que me traje a casa, fue de pistacho y chocolate.
Para finalizar, la copa de champagne, y le cantamos el cumpleaños a nuestro amigo con la sorpresa de todo el salón y personal acompañándonos.
Seguimos charlando y a las copas las volvieron a llenar... nos trajeron nuestras tortitas en cajas para llevar y unas trufas de frambuesa y pistacho, para acompañar el champagne.
Nos sentimos súper agasajados y muy contentos de haber elegido esta opción.
El té de la tarde, es una alternativa que están dando algunos hoteles para el verano, con un menú ya armado y un precio especial. Justo en el diario del Domingo pasado, vi una nota, se las comparto al final de las fotos, por si quieren seguir leyendo.
Nos vemos en la próxima!!

El mismo plan salió en La Nación,

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